Roberto Fontanarrosa, El Negro. © Clarin|Arquivo
El uso de la palabra Mierda es una cuestion de educación, ya que nadie puede negar que la usamos para múltiples circunstancias relacionadas con muchísimas cosas, por ejemplo:
Ubicación Geográfica: Andate a la mierda.
Adjetivo calificativo: Sos una mierda.
Momento de escepticismo: No te creo ni mierda.
Deseo de venganza: Lo voy a hacer mierda.
Accidente: Se hizo mierda.
Efecto Visual: No se ve una mierda.
Sensación olfatoria: Huele a mierda.
Deseo al despedirnos: Vayanse a la mierda!!!
Especulación del conocimiento: Que mierda es eso?
Momento de sorpresa: A la mierda!
Actitud de resentimiento: No me regaló una mierda.
Sensación gustativa: Esto tiene gusto a mierda.
Acto de impotencia: No se me para esta mierda!!!
Deseo de ánimo: Apurate con esa mierda!
Situación de desorden: Todo está hecho una mierda.
Rechazo despectivo: Que se cree la mierda esa?
Situación alquimista: Todo lo que toca se vuelve mierda.
Como nos arreglariamos sin esta palabra? Y si este mail te molesta…
ya sabes… tirálo a la mierda!