La cantante se defiende de un fan que quiso agarrarle el pelo durante su actuación en el festival de Glastonbury. La británica Amy Winehouse no se aleja de la polémica. Después de haber estado ingresada en un hospital por un efisema y haberlo dejado para celebrar el 90 cumpleaños de Mandela, ayer se lió a puñetazos con un fan que quiso agarrarle el pelo durante un concierto en el Festival de Glastonbury, en el suroeste de Inglaterra. Winehouse cumplió con sus fans en Glastonbury con una actuación que duró una hora, en la que demostró estar en excelente forma pese a los rumores sobre su estado de salud.
En un momento del concierto, la cantante saltó del escenario al foso de seguridad que separaba el escenario del público. En ese momento fue cuando un fan le hizo un gesto que provocó en la cantante una reacción de rechazo instintivo, acompañado del puñetazo. EFE – El País.