En el año 1972 llenaba servilletas en los bares, es logico vivia en los bares, tenia un higado casi nuevo y una sed parecida a la de Jaguar. Por esa epoca andaba frecuentando a los artistas, consagrados y los que solo teniamos ganas o si prefiere sueños un editor llamado Alberto Burnochon. Alberto era tan loco o tan genio como para editar de su bolsillo unas plaquetas muy simpaticas y fuera de venta o sea se repartian gratuitamente en los circulos de amigos. Editaba poemas, textos breves, obra grafica de pintores etc. Ud sabe que este tipo de gente no abunda, son raros especimenes que de cuando en cuando da la humanidad.

Un dia se acerco y me dijo que queria editar las servilletas que me veia hacer en los mismos bares que frecuentabamos me entusiasme , elegimos cinco, las plaquetas eran una edicion humilde pero digna, consiguio otro amigo que escribio una de las solapas, no se si antes habia hecho algo parecido. Salieron las sevilletas, una de ellas llego a las manos de Hermenegildo Sabat en Buenos Aires, ya era Sabat con mayusculas, les dedico una pagina en el mitico diario LA OPINION, (si lo encuentro lo scanneo y se lo envio). Fué algo emocionante para un joven que comenzaba por la inesperada trascendencia que tuvo un trabajo pequeño pero original y la generosidad del editor para publicarlas y de Sabat para ver los dibujos. Hoy se cumplen 32 años del nefasto golpe militar que asolo el pais, ALBERTO BURNICHON fué una de las victimas. PD EL MANDRU era como me conocian en Córdoba por esa época. Crist.